
Proyecto
Los amplios espacios y la abertura al exterior invitan al relax y la tranquilidad en esta vivienda situada en una urbanización próxima a Valencia.
La enorme implicación en la toma de decisiones de la clienta contribuyó a crear la atmósfera soñada desde el principio para el día a día de esta familia. El trabajo en equipo, no solo entre el estudio y los clientes, sino implicando también a distintos industriales desde la fase de proyecto, ha ayudado a conseguir un perfecto diálogo entre acabados, materiales y los deseos de la clienta de crear un ambiente relajado.

Toda la vida en esta casa gira en torno al gran espacio en doble altura del salón, tanto los espacios interiores como los exteriores, ya que se abre completamente al jardín.

Los materiales también son continuos en el interior y exterior. Para revestir tanto los baños como la piscina desbordante se ha utilizado microcemento, así como el pavimento exterior del porche. También se ha utilizado este material para revestir la escalera.
Los grandes ventanales permiten que la sensación desde dentro de la casa sea como estar en el exterior.


Los muros de hormigón se muestran en el exterior y en el interior, y los muros de piedra también, ya que se han utilizado en la cocina y para construir el acceso peatonal a la parcela.

El gran espacio a doble altura carece de soportes resolviéndose su cubrición mediante cerchas metálicas de 9,50m de longitud. Éste manifiesta los materiales que lo configuran, pavimento de tabla de madera, piedra, muros y techo nervado de hormigón.

La zona de baño del dormitorio principal se abre al jardín en sus dos extremos y dispone en cubierta de una serie de lucernarios lineales que suprimen el límite de lo construido.




Las escaleras del sótano a planta baja, y de baja a primera se materializan como si de esculturas se tratase. Ambas revestidas en microcemento y con iluminación cenital; la primera excavada en la roca, másica, la segunda suspendida, liviana.







